lunes, 7 de diciembre de 2020

¿Ha acabado el COVID-19 con el Aprendizaje Basado en Proyectos en el IES Ramón y Cajal?

Una de las afirmaciones que se ha difundido en los principales círculos educativos es que el virus COVID-19 ha terminado con las metodologías activas en los centros docentes. La pandemia, que se ha extendido por todo el mundo, ha modificado sin ninguna duda la forma de educar a los alumnos; y la mayoría de los profesores que utilizaban metodologías activas y trabajo colaborativo, han vuelto a la clase tradicional como única solución para continuar con la enseñanza en los centros docentes.

Pero esta afirmación no es cierta, pues hay algunos institutos y colegios que, adaptándose a estas nuevas circunstancias (mascarilla, distancia, desinfección, ventilación, etc), han continuado con el método más eficaz y motivador que utilizan los centros más innovadores. Este es sin duda el ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos)

Pero ahora se plantean varios retos:¿Cómo continuar los grupos colaborativos en las aulas si tienen que mantener las distancias? ¿Cómo hacer las exposiciones públicas para que puedan ser vistas por todos los alumnos si hay restricciones de aforo en los salones de actos? ¿Qué tendremos que hacer con los proyectos para adaptarlos a las normas sanitarias? ¿Cómo hacer las imprescindibles reuniones semanales de coordinación entre el profesorado? 

Sin duda todas estas preguntas nos las hemos planteado en nuestro IES y lejos de desanimarnos y alejarnos de nuestra forma de enseñanza, ha supuesto un reto que nos ha permitido plantear nuevas propuestas que han dado un resultado sorprendente, mejorando aún más este maravilloso método de enseñanza.
 
Concretamente para solucionar estas dificultades hemos aumentado el número de espacios de trabajo en las franjas de proyectos, dejando menos grupos en las aulas (un máximo de cuatro grupos por aula) y utilizado nuevas aulas como son la Sala de Juntas y la Biblioteca.


Los alumnos están ahora más alejados entre sí, pero siguen formando el grupo de trabajo. Para facilitar su labor ha sido fundamental la conectividad en las aulas y el buen uso de los medios digitales, aumentando el uso de nuevas aplicaciones colaborativas. 

Para las reuniones han sido de una ayuda inestimable las plataformas de videoconferencia que nos han permitido realizar todas las reuniones de coordinación y la transmisión de las exposiciones. Estas exposiciones finales se han realizado en la Biblioteca del centro con la presencia de algunos profesores y varios grupos de alumnos. También han sido transmitidas en directo a todas las aulas para ser vistas por sus compañeros y calificadas por alumnos y profesores.

Otra parte importante, que nos ha preocupado a todos, ha sido la intervención de colaboradores o expertos en los distintos proyectos. Su participación era imprescindible para darle autenticidad. Las normas sanitarias impedian que  vinieran otras personas  al centro, pero mediante los medios digitales hemos podido ser aún más ambiciosos. Interviniendo desde otras regiones y otros países (como por ejemplo un investigador desde la NASA)

Por tanto, lejos de terminar esta temida pandemia con las nuevas metodologías activas, ha supuesto un nuevo reto, un aliciente para cambiar y mejorar aún más la enseñanza, mediante una nueva forma de concebir la educación, más dinámica, más competencial, más motivadora….. en definitiva mucho más emocionante. Pues como dice Francisco Mora "sin emoción no hay aprendizaje".